Ternura que disipa esta sombra en mi cabeza,
caricia que hace que olvide donde estoy,
variedad dulce que envuelve mi lengua y me desplaza,
palabras con aroma a chocolate
que se deslizan por la paredes de mi oído
empalagando cada sonido…
Te quieros que suenan a infinito,
dudas que se van, y nunca vuelven,
recelos que no existen y dolor que desaparece,
encuentros en mis sueños
que tocan sin envoltorio esta realidad,
besos que sin querer me alzan hacia el cielo,
labios que encierran una verdad infranqueable,
pues te amaré siempre…