Bueno llega a veces ese momento en que tus ojos vuelven a abrirse, o más bien el convencimiento de que hay cosas que no podrán pasar, no de nuevo.
Yo lo habría intentado hasta la saciedad, sin saber muy bien qué es lo que fallaba. Pero hace días decidí que no se trata de rendirse, sino de ver la finalización real de algo que acabó hace tiempo.
Es hora de empezar algo nuevo y comenzar a volar con otro rumbo. Aunque jamás pueda olvidar, principalmente porque no quiero hacerlo, al amor de mi vida.
Se acabo. Sin más. Aquí.
BYE!
OS LA DEDICO! es preciosa!